El mantenimiento de piscinas en comunidades de propietarios es fundamental para garantizar su buen estado, seguridad y disfrute durante el verano. Sin embargo, su cuidado no debe limitarse solo a la temporada de baño. Un mantenimiento adecuado durante todo el año evita problemas mayores y reduce costes cuando llega el momento de volver a utilizarla.
En esta guía, te explicamos cómo cuidar tu piscina tanto en verano como en otoño e invierno, asegurando su óptimo funcionamiento en cualquier época del año.
Preparación y mantenimiento de piscinas en verano

Cuando llega el calor, la piscina se convierte en el centro de reunión de la comunidad. Para garantizar que esté en perfectas condiciones, es importante seguir estos pasos:
1. Limpieza general de la piscina y los bordes
Antes de abrir la temporada de baño, es fundamental realizar una limpieza profunda de toda la estructura:
- Cepillar paredes y suelo para eliminar residuos adheridos.
- Limpiar el skimmer y los filtros.
- Asegurar que los bordes y alrededores estén libres de suciedad.
2. Control del pH y uso de productos químicos
El agua debe mantenerse en equilibrio para evitar irritaciones y problemas en la piel de los bañistas. Para ello:
- Mantén el pH entre 7,2 y 7,6.
- Usa cloro y otros productos desinfectantes en las dosis adecuadas.
- Aplica alguicidas y floculantes si es necesario.
3. Cuidado y mantenimiento de los filtros
Los filtros son esenciales para la limpieza del agua, ya que eliminan impurezas y residuos. Para mantenerlos en buen estado:
- Límpialos con regularidad.
- Revisa que funcionen correctamente.
- Cámbialos si presentan desgaste.
4. Mantenimiento periódico
Un buen mantenimiento evita averías y prolonga la vida útil de la piscina. Se recomienda:
- Revisar periódicamente el estado del vaso de la piscina.
- Controlar el sistema de depuración y bombas.
- Supervisar el correcto funcionamiento de las instalaciones.
Mantenimiento de piscinas en otoño e invierno
El final del verano no significa que debamos olvidar la piscina hasta el año siguiente. Un buen mantenimiento en los meses fríos facilita su reapertura y evita problemas estructurales.
1. Limpieza final antes del cierre
Antes de cubrir la piscina, es recomendable hacer una limpieza profunda:
- Cepillar paredes y suelo.
- Limpiar los filtros y vaciar el skimmer.
- Eliminar residuos y posibles acumulaciones de suciedad.
2. Protección contra el frío y heladas
Para evitar daños en la piscina durante el invierno:
- Usa productos anticongelantes en tuberías y líneas de enchufe.
- Coloca flotadores dentro de la piscina para reducir la presión del hielo.
3. Uso de productos específicos para invierno
Es importante seguir tratando el agua para evitar la proliferación de algas y bacterias:
- Mantén el uso de cloro y otros desinfectantes.
- Ajusta el pH del agua antes de cerrar la piscina.
- Utiliza productos diseñados para la conservación del agua en invierno.
4. Cubrir la piscina correctamente
El uso de una lona de calidad ayuda a mantener la piscina en buen estado y evita que agentes externos contaminen el agua.
- Asegúrate de que la lona esté bien colocada y sin agujeros.
- Verifica su estado periódicamente.
El coste del mantenimiento de piscinas en comunidades
El mantenimiento de una piscina en una comunidad de propietarios supone un gasto compartido, que suele aumentar en verano debido a la mayor frecuencia de limpieza y uso de productos.
Contar con una empresa especializada puede ser la mejor opción para optimizar los recursos y garantizar un mantenimiento eficiente.
El mantenimiento de piscinas en comunidades no solo se limita al verano. Un buen cuidado durante todo el año garantiza su buen estado, reduce costes y evita problemas estructurales.
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